.Si fueron las dudas, fueron los recuerdos o fueron las horas no importaba en aquel entonces plagado de nostalgias y misantropía extrema. Importaban un bledo también las atenciones nunca merecidas, las películas que jamás entendió o las maderas que nunca pisó.
Fue un tiempo de un constante echar de menos todo lo bueno, aunque en relidad todo lo bueno puiese resumirse en un par de asuntos.
Y las pequeñas furias paranoicas, y los pequeños adverbios de frecuencia, y las hojas de un otoño estival que caían sobre el empapado estanque de melancolía y fiebres cromáticas.
aunque te duela el alma como me duele a mí.]
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