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jueves, 30 de septiembre de 2010

.El ser humano es frágil por naturaleza y necesita protegerse del medio natural.
Los mecanismos de defensa son una reacción a las circunstancias, a veces pueden parecer profundamente fieros, y a veces nos hacen parecer mucho más frágiles de lo que por naturaleza somos.
Hay personas que intentan defenderse del medio mediante un rechazo compulsivo de las costumbres del medio en que se hallan insertas; otras, por el contrario, intentan camuflarse entre el ambiente e intentar adaptarse de modo que su presencia apenas afecte al medio. Pero la presencia siempre afecta, aunque no queramos.
Está claro que la influencia de la persona que va pisando las costumbres será mayor, me atrevo incluso que a decir que más destructiva, aunque a menudo sólo es deseo de apariencia. En cambio, es posible que la influencia de la persona camaleónica aporte más armonía al escenario. Aunque, igualmente, podemos ser engañados.
Saben? me jode a veces ser una mezcla de estos dos perfiles de modo bipolar; quiero decir, que o me sitúo en un extremo o me sitúo en el otro, lo cual acaba destruyéndome únicamente a mi...

sábado, 18 de septiembre de 2010

.Salí de casa desesperada, sin tener demasiado claro si el plan iba a funcionar o no. Si funcionaba, me cubría de gloria, y, si fracasaba, tendría la absoluta certeza de que nunca más iba a tener una oportunidad como aquella para sentirme plena. Así es que me puse el disfraz de bala con los labios pintados y la raya del ojo en modo discontinuo y asusté incluso a los señores del Metro.
La última señal que había recibido, la misma que me había empujado a esa carrera, la recibí a destiempo y con incertidumbre, pero quería probar. Yo mandaba señales pero del feed-back no había ni rastro y eso aumentaba mi desesperación.
Cogí algo así como 14 trenes para llegar, y en cada uno de ellos encontraba a alguien que, al mirarme, parecía compadecerse de mí y querer tomar en adopción a mi mirada que pedía socorro a golpes de afonía.
Cuando llegué, me serví de un mapa improvisado que yo misma me había fabricado y deambulé por aquellas calles casi vacías de gente; al preguntar, todos me indicaban la misma dirección, pero yo no sabía llegar y, mientras vagaba como un gato herido, veía cómo la posibilidad de tocar con las manos un trozo de magia se esfumaba con cada paso que daba.
Recibí una llamada desde el mundo real que me advertía de que todo aquello era una locura, de que volviese a casa antes de que me quedase sin transporte y de que me pusiese a salvo de todo aquello.
Até cabos y terminé con un puñado de dudas en cada mano, pero me pesaba más la conciencia que el valor y regresé con la infinita pregunta de 'qué hubiese pasado si'.
Nada más llegar a casa, apareció el feed-back en modo flash-back; respondí, se estableció de nuevo comunicación bi-direccional, pero ahora me acompañaba un saco de dudas acerca de si todo aquello era o no verdad.

domingo, 12 de septiembre de 2010

Canciones desde el extrarradio

.Aquí estoy ensayando, y se preguntarán qué.
Vine de un lugar de esos en los que eres una especie de embrión que se descongela poco a poco, un embrión que, al descongelarse tras seguir todos los pasos que eso conlleva, comienza a metamorfosearse en una especie de ente, y cuando digo ente, remitiéndome al gerundio del verbo ser/estar en griego, me refiero a una especie de abstracción con aspiraciones a convertirse en algo conciso. Lo sé, me estoy desviando.
La cuestión primaria es que me hallo en ese periodo en que soy una especie de renacuajo en un mar enorme; lo sé, en cualquier momento viene una ballena y me traga entre el plancton, pero de momento por aquí nado.
Se supone que de aquí he de salir hecha toda una preciosa sardina de escamaje brillante o una navaja, o algo que ni siquiera alcanzo a imaginar a estas alturas del ciclo. Y digo que se supone, porque los demás peces están deseando atacar.
Esto es un ensayo, no quiero decir que mi plan sea seguir el ejemplo del salmón, de hecho, mi plan es que no hay plan. Al decir ensayo, espero que me entiendan, quiero decir que tampoco esta es mi proyección definitiva, es más, es una especie de brinco para ver las distancias que consigo. Vamos, que estoy haciendo curriculum moral y que es probable que venga un pez gordo y me trague, aunque igual puedo instalarme en el interior de éste tal como hizo Pinocho dentro de la ballena y esperar la próxima salida, o hacerme la terrateniente de tal lugar.
Todo se nadará.

sábado, 4 de septiembre de 2010

.Este piso huele a recién llegada, a vida recién estrenada, a maletas por vaciar, a prejuicios por quemar.
Me siento como hace casi un año (cómo pasa el tiempo y qué rápido he engordado).