Algunas veces busco un adjetivo inspirado y posesivo que te arañe el corazón..

de vez en cuando he de confesar que me enfado con las sombras que pueblan los pasillos;
he de decir también que la calle de mi coco de vez en cuando se satura si le faltan las salidas a cierta cuidad;
alegar también en contra del lugar en el que vivo que es un lugar lleno de la misma gente de siempre donde una no puede ser una persona más como quisiera;
confirmar de paso que no me gusta el gusto por lo eterno, y que todo dura lo que tarda en aparecer el compañero Olvido;
añadir a esto que no no soy alguien a quien le vayan los convencionalismos;
manifestar mis quejas en contra del hecho de que no me gusta no saber llorar;
comentar, ya que sale el tema, que soy una perfecta inútil en los temas relacionados con el verbo "amar";
mencionar también que me encanta NO ser como los demás, y que eso no me convierte en superior a nadie;
dar a entender a quien lea estas absurdas líneas que odio la mentira y la hipocresía, que al contrario que mucha gente, el romanticismo me agota, me agobia, que tengo la necesidad de buscar otros modos, que no soporto los celos de cualquier pareja enamorada y que me gusta ir en contra del viento que sopla;
explicar también que a veces temo arriesgar, y que, como contradicción pura que soy, me encanta buscar y decantarme por el riesgo de todo;
expresar finalmente que no me debo todo el mérito a mi, que si soy quien soy, se lo debo también a una decena de personajes básicos, de esos que nunca mueren hasta que yo no muero como tal.


[aunque nunca me callo, guardo un par de secretos...lo digo de hombre a hombre, o de mujer a mujer..]


pero que quien quiera entender que entienda..que esta boca es mía.